Las anomalías congénitas, mejor conocidas como defectos congénitos son aquellas condiciones que presenta un bebé cuando nace.
Estas alteraciones modifican la forma, desarrollo o el funcionamiento de una o varias partes de su organismo, lo cual puede provocar discapacidades físicas, mentales e incluso la muerte.
Puede ser que en el momento del parto no se manifiesten los defectos congénitos, pero eso no significa que no existan. Generalmente, las anomalías se pueden detectar durante el embarazo, en el instante en que nace un bebé o hasta varios meses después. En ciertas ocasiones es posible que las alteraciones se vuelvan evidentes hasta el primer año de vida. Cuando es así, es seguro que requieran cuidados o intervenciones especiales para que logren sobrevivir y tengan un desarrollo adecuado.
¿Qué provoca las anomalías congénitas?
Actualmente, no se sabe por qué surgen muchos de los defectos congénitos que existen, pero lo que sí es un hecho es que las alteraciones del tubo neural son de las más comunes y afectan gravemente el cerebro y la columna vertebral. Estos daños son la causa principal de discapacidades y también de muerte.
Las causas por las que un bebé puede nacer con alteraciones son una combinación de diferentes factores:
- Problemas cromosómicos (puede llegar a faltar un cromosoma o una parte de éste).
- Falta de nutrientes.
- Infecciones persistentes durante el embarazo (a las que por lo general no se les da el tratamiento adecuado).
- Consumo de cierto tipo de medicamentos, exposición frecuente a productos químicos u otras sustancias tóxicas.
- La genética, (los genes pueden sufrir mutaciones y eso hace que no funcionen de manera correcta).
- Algunos factores ambientales.
Eduardo Nieto Vázquez – Doctoralia.com.mx
A pesar de que se desconozca la raíz de varios defectos de nacimiento, existen formas de detectarlos. Para ello, es necesario que la mamá se practique algunos exámenes como: estudios de laboratorio (como por ejemplo el análisis de sangre), prueba amniocentesis, ultrasonidos: examen de evaluación de translucencia nucal, prueba de vellosidades coriónicas (CVS), entre otras.
Cuando nace el bebé se puede llevar a cabo un diagnóstico mediante un análisis de sangre, una exploración física minuciosa y pruebas de diagnóstico por imagen.
Tipos de anomalías congénitas
Los siguientes son algunos defectos de nacimiento que podría presentar un bebé:
- Acondroplasia
- Hernia diafragmática
- Hipospadias
- Craneosinostosis
- Daños en la audición
- Microcefalia
- Onfalocele
- Síndrome de Down
- Gastrosquisis
- Defectos del tracto genitourinario
- Síndrome de Marfan
- Defectos cardíacos congénitos comunes y críticos
- Labio leporino y paladar hendido
- Defectos por reducción de extremidades
- Defectos del tubo neural
¿Cómo se pueden prevenir los defectos del nacimiento?
Algunas formas de prevenir las anomalías congénitas son:
- Consumiendo las cantidades indicadas de ácido fólico.
- Aplicándote las vacunas necesarias para proteger al bebé contra enfermedades graves.
- Acudiendo a las consultas de control prenatal (que además de los cuidados médicos, puede incluir educación, soporte emocional y preparación para el nacimiento del bebé).
- Notificando al médico antes de dejar un medicamento o al empezar a tomar una medicina nueva.
- Evitando la exposición a sustancias peligrosas como los plaguicidas.
- Teniendo un peso saludable, ya que la obesidad aumenta el riesgo de muchas anomalías congénitas graves, así como complicaciones en el embarazo.
- Manteniendo una nutrición adecuada durante el embarazo.
- Evitando las radiaciones.
- Realizando actividad física de bajo impacto como: caminatas suaves, pilates, hidrogimnasia, estiramientos o yoga prenatal. Aquellos ejercicios que debes evitar incluyen: abdominales; clases de jump (saltos), juegos que involucren balones: fútbol, voleibol o baloncesto, bicicleta (en los últimos meses de embarazo), carreras a gran velocidad, entrenamientos con carga excesiva.
- Llevando un estricto control, tratamiento y seguimiento de las enfermedades que padezcas para que no dañen al bebé.
- Y por supuesto…EVITANDO COMPLETAMENTE el consumo de sustancias nocivas durante el periodo de gestación, como, por ejemplo: el tabaco, las drogas y el alcohol.
Si bien muchos defectos congénitos se pueden solucionar con medicamentos o con cirugía, es primordial que la mujer que está embarazada realice los exámenes prenatales indicados, ya que así podrá comprobar que se encuentra totalmente saludable, lo que reducirá en gran medida los riesgos para la salud del bebé.
Llevar un control prenatal adecuado, ayudará a detectar problemas de salud y tratarlos a tiempo.
¡Cuidar de ti misma, es la mejor forma de cuidar a tu bebé!