Desde el inicio del embarazo es recomendable monitorear el desarrollo del bebe. Una forma de hacerlo es mediante un ultrasonido, el cual se realiza en diferentes momentos durante la gestación con el objetivo de observar las estructuras embrionarias y fetales para detectar alteraciones en el desarrollo del feto.

Si bien en el primer trimestre, el ultrasonido ayudará a determinar la fecha de nacimiento y el estado de la placenta, entre otras cosas, el ultrasonido estructural realizado durante el segundo trimestre (entre las semanas 18 y 22 de gestación) ayudará a la familia a saber si el desarrollo del bebé se encuentra en un estado óptimo pues permite evaluar a detalle las estructuras internas y externas.

¿Para qué sirve?

El ultrasonido estructural o ultrasonido del 2° trimestre, gracias a su tecnología, permitirá realizar una evaluación anatómica, ver con mayor detalle la formación de los órganos y medir las estructuras fetales, parámetros que son necesarios para determinar el óptimo desarrollo de:

Asimismo, con este estudio se valorarán aspectos como la edad y peso del feto, su frecuencia cardiaca, la ubicación de la placenta, la cantidad de líquido amniótico y la longitud cervical para detectar anomalías congénitas, ya sean funcionales o estructurales.

Eduardo Nieto Vázquez – Doctoralia.com.mx

¿Cuáles son los beneficios?

La realización adecuada de este estudio permite al médico la detección temprana de algún tipo de padecimiento y ayudará a la madre a conocer las opciones que puedan corregir el padecimiento o evitar el avance de alguna anomalía detectada.

Otro de los beneficios de este estudio es que puede ayudar al médico y a la madre a decidir si es preciso una cesárea o se puede optar por un parto natural al determinar el estado del crecimiento y posición fetal así como el grado de madurez de la placenta. Asimismo, este estudio permite confirmar a los padres el sexo de su bebe.

¿Qué enfermedades se pueden detectar?

Realizado en el momento adecuado, el ultrasonido estructural permite detectar malformaciones fetales e identificar diversos tipos de padecimientos como:

Cuando las anomalías detectadas no son tan delicadas, el ultrasonido estructural brinda la oportunidad de tener una mejor planeación del parto e incrementar las posibilidades de resolver los problemas detectados mejorando la calidad de vida del bebé.

No obstante, es importante mencionar que el ultrasonido estructural no detecta todas las anomalías pues algunas de ellas son más complejas y no se alcanzan a visualizar en el estudio. Asimismo, el diagnóstico también puede verse limitado por factores como el grado de obesidad en la madre o la posición del bebe.

Cabe mencionar que es común que las personas confundan los conocidos ultrasonidos 4D con el ultrasonido estructural. Es importante conocer la diferencia pues el primero hace una reconstrucción de la superficie fetal pero no evalúa sus estructuras internas por lo que no ofrece un diagnóstico específico sobre las estructuras anatómicas o algún tipo de malformación fetal.

La preparación para realizar el ultrasonido estructural no es compleja, sólo es necesario el consumo de agua para llenar la vejiga ya que el líquido ayuda a captar mejor las imágenes además de elevar el útero lo que favorece la realización. El tiempo de realización de este estudio es más extenso que otro tipo de ultrasonidos ya que se debe invertir el tiempo necesario para evaluar los parámetros de todas las estructuras fetales.

Este tipo de ultrasonidos, que son seguros para la madre y para el bebé, deberán realizarlos médicos especializados en el área de la medicina materno fetal para garantizar que sean confiables.